LOS MANDAMIENTOS DE DIOS
La Paz del Señor sea con todos Vosotros:
1. Dios escribió los Diez Mandamientos para la Humanidad
Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches: no comió pan, ni bebió agua; y escribió en tablas las palabras de la alianza, las diez palabras (Éxodo 34:28). Y dio á Moisés, como acabó de hablar con él en el monte de Sinaí, dos tablas del testimonio, tablas de piedra escritas con el dedo de Dios (Éxodo 31:18). No con nuestros padres hizo Jehová este pacto, sino con nosotros todos los que estamos aquí hoy vivos (Deuteronomio 5:3). Y guarda sus estatutos y sus mandamientos, que yo te mando hoy, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y prolongues tus días sobre la tierra que Jehová tu Dios te da para siempre (Deuteronomio 4:40).
2. Los Mandamientos de Dios sirven para alcanzar la Santidad
Para que os acordéis, y hagáis todos mis mandamientos, y seáis santos a vuestro Dios (Números 15:40). Aquí está la paciencia de los santos; aquí están los que guardan los mandamientos de Dios, y la fe de Jesús (Apocalipsis 14:12). Y Jehová te ha ensalzado hoy para que le seas su peculiar pueblo, como él te lo he dicho, y para que guardes todos sus mandamientos; Y para ponerte alto sobre todas las gentes que hizo, para loor, y fama, y gloria; y para que seas pueblo santo á Jehová tu Dios, como él ha dicho (Deuteronomio 26:18,19).
3. Los Mandamientos de Dios permiten obtener la Vida Eterna
Y él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno es bueno sino uno, es a saber, Dios: y si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos (Mateo 19:17). Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para que su potencia sea en el árbol de la vida, y que entren por las puertas en la ciudad (Apocalipsis 22:14). El que guarda el mandamiento, guarda su alma: Mas el que menospreciare sus caminos, morirá (Proverbios 19:16). Y guarda sus estatutos y sus mandamientos, que yo te mando hoy, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y prolongues tus días sobre la tierra que Jehová tu Dios te da para siempre (Deuteronomio 4:40). Y sé que su mandamiento es vida eterna: así que, lo que yo hablo, como el Padre me lo ha dicho, así hablo (Juan 12:50). HIJO mío, guarda mis razones, Y encierra contigo mis mandamientos. Guarda mis mandamientos, y vivirás; Y mi ley como las niñas de tus ojos (Proverbios 7:1,2). HIJO mío, no te olvides de mi ley; Y tu corazón guarde mis mandamientos: Porque largura de días, y años de vida Y paz te aumentarán (Proverbios 3:1,2).
4. La Bendición de Dios, es para los que cumplen sus Mandamientos
He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición: La bendición, si oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, que yo os prescribo hoy; Y la maldición, si no oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y os apartareis del camino que yo os ordeno hoy, para ir en pos de dioses ajenos que no habéis conocido (Deuteronomio 11:26 al 28).
5. Dios bendice todo lo que hace el hombre que guarda sus Mandamientos
Y será que, si obedeciereis cuidadosamente mis mandamientos que yo os prescribo hoy, amando á Jehová vuestro Dios, y sirviéndolo con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma, Yo daré la lluvia de vuestra tierra en su tiempo, la temprana y la tardía; y cogerás tu grano, y tu vino, y tu aceite. Daré también hierba en tu campo para tus bestias; y comerás, y te hartarás (Deuteronomio 11:13 al 15).
Guarda por tanto los mandamientos, y estatutos, y derechos que yo te mando hoy que cumplas. Y será que, por haber oído estos derechos, y guardado y puéstolos por obra, Jehová tu Dios guardará contigo el pacto y la misericordia que juró a tus padres; Y te amará, y te bendecirá, y te multiplicará, y bendecirá el fruto de tu vientre, y el fruto de tu tierra, y tu grano, y tu mosto, y tu aceite, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas, en la tierra que juró a tus padres que te daría. Bendito serás más que todos los pueblos: no habrá en ti varón ni hembra estéril, ni en tus bestias (Deuteronomio 7:11 al 14).
Y será que, si oyeres diligente la voz de Jehová tu Dios, para guardar, para poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te pondrá alto sobre todas las gentes de la tierra; Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, cuando oyeres la voz de Jehová tu Dios. Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo. Bendito el fruto de tu vientre, y el fruto de tu bestia, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas. Bendito tu canastillo y tus sobras. Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir. Pondrá Jehová a tus enemigos que se levantaren contra ti, de rota batida delante de ti: por un camino saldrán a ti, por siete caminos huirán delante de ti. Enviará Jehová contigo la bendición en tus graneros, y en todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da (Deuteronomio 28:1 al 8).
6. Los Mandamientos de Dios, son la verdad
Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame (Salmos 119:86). Tu justicia es justicia eterna, Y tu ley la verdad (Salmos 119:142). Cercano estás tú, oh Jehová; Y todos tus mandamientos son verdad (Salmos 119:151).
7. Los Mandamientos de Dios, son medicina para toda enfermedad
Y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, é hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los Egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu Sanador (Éxodo 15:26).
Y él me enseñaba, y me decía: Mantenga tu corazón mis razones, Guarda mis mandamientos, y vivirás. Porque son vida a los que las hallan, Y medicina a toda su carne (Proverbios 4:4, 22).
8. Los Mandamientos de Dios, son para adquirir sabiduría e inteligencia
Y dijo al hombre: He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, Y el apartarse del mal la inteligencia (Job 28:28). El temor de Jehová es el principio de la sabiduría; Y la ciencia de los santos es inteligencia (Proverbios 9:10).
9. Los Mandamientos de Dios, son el camino para llegar a Cristo
De manera que la ley ha sido nuestro pedagogo hasta Cristo, para ser justificados por la fe (Gálatas 3:24).
10. Cristo es la Palabra o el Verbo de Dios
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios (Juan 1:1). Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad (Juan 1:14). Y estaba vestido de una ropa teñida en sangre: y su nombre es llamado EL VERBO DE DIOS (Apocalipsis 19:13).
11. La Palabra de Dios, es la Espada Aguda de dos filos que sirve para matar a Leviatán y para expulsar a los enemigos del hombre, los cuales viven dentro de su cuerpo físico
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos: y que alcanza hasta partir el alma, y aun el espíritu, y las coyunturas y tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón (Hebreos 4:12). Y tomad el yelmo de salud, y la espada del Espíritu; que es la palabra de Dios (Efesios 6:17). Y como fue ya tarde, trajeron a él muchos endemoniados: y echó los demonios con la palabra, y sanó a todos los enfermos (Mateo 8:16). No penséis que he venido para meter paz en la tierra: no he venido para meter paz, sino espada. Porque he venido para hacer disensión del hombre contra su padre, y de la hija contra su madre, y de la nuera contra su suegra. Y los enemigos del hombre serán los de su casa (Mateo 10:34 al 36). Porque el hijo deshonra al padre, la hija se levanta contra la madre, la nuera contra su suegra: y los enemigos del hombre son los de su casa (Miqueas 7:6).
Aquel día, el Señor castigará con su espada terrible, inmensa, poderosa, a Leviatán, la serpiente enroscada, a Leviatán, la serpiente tortuosa, y matará al dragón que está en el mar (Isaías 27:1).
12. La Palabra de Dios, son los Diez Mandamientos
Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el principio: el mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído desde el principio (1 Juan 2:7).
Más la palabra del Señor permanece perpetuamente. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada (1 Pedro 1:25). Y él os anunció su pacto, el cual os mandó poner por obra, las diez palabras; y escribiólas en dos tablas de piedra (Deuteronomio 4:13).
13. El Evangelio del Reino, son los Diez Mandamientos de Dios
Y habiéndole señalado un día, vinieron a él muchos a la posada, a los cuales declaraba y testificaba el reino de Dios, persuadiéndoles lo concerniente a Jesús, por la ley de Moisés y por los profetas, desde la mañana hasta la tarde (Hechos 28:23).
14. El Amor de Dios, son los Diez Mandamientos
Y este es amor, que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiento: Que andéis en él, como vosotros habéis oído desde el principio (2 Juan 1:6). Porque este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son penosos (1 Juan 5:3).
Si guardareis mis mandamientos, estaréis en mi amor; como yo también he guardado los mandamientos de mi Padre, y estoy en su amor (Juan 15:10). Si me amáis, guardad mis mandamientos; El que tiene mis mandamientos, y los guarda, aquél es el que me ama; y el que me ama, será amado de mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. Respondió Jesús, y díjole: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos con él morada (Juan 14;15,21,23).
15. La Caridad, es el cumplimiento de los Mandamientos de Dios
La caridad no hace mal al prójimo: así que, el cumplimento de la ley es la caridad (Romanos 13:10).
16. Dios da el Espíritu Santo, para cumplir sus Mandamientos
Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen (Hechos 5:32). Y os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi espíritu, y haré que andéis en mis mandamientos, y guardéis mis derechos, y los pongáis por obra (Ezequiel 36:26,27).
17. Dios se presenta a los que obedecen a sus Mandamientos
Ni esconderé más de ellos mi rostro; porque habré derramado de mi espíritu sobre la casa de Israel, dice el Señor Jehová (Ezequiel 39:29).
Y en esto sabemos que nosotros le hemos conocido, si guardamos sus mandamientos. El que dice, Yo le he conocido, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y no hay verdad en él (1 Juan 2:2,3). Y el que guarda sus mandamientos, está en él, y él en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado (1 Juan 3:24).
18. El que cumple el Mandamiento de Dios, obtendrá lo que pida
Y cualquier cosa que pidiéremos, la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él (1 Juan 3:22). Por tanto así dijo el Señor Jehová: He aquí que mis siervos comerán, y vosotros tendréis hambre; he aquí que mis siervos beberán, y vosotros tendréis sed; he aquí que mis siervos se alegrarán, y vosotros seréis avergonzados; He aquí que mis siervos cantarán por júbilo del corazón, y vosotros clamaréis por el dolor del corazón, y por el quebrantamiento de espíritu aullaréis (Isaías 65:13,14).
19. El que busca a Dios, debe cumplir sus mandamientos
El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre (Eclesiastés 12:13). Que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo (1 Timoteo 6:14). Yo te aviso que guardes el mandamiento del rey y la palabra del juramento de Dios (Eclesiastés 8:2).
20. Para entender los escritos de Jesús, se debe creer en los Mandamientos que Dios entregó a Moisés
Porque si vosotros creyeseis a Moisés, creeríais a mí; porque de mí escribió él. Y si a sus escritos no creéis, ¿cómo creeréis a mis palabras? (Juan 5:46,47).
21. Los Mandamientos de Dios son eternos
De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, y justo, y bueno (Romanos 7:12). Y las hizo ser para siempre por los siglos; Púsoles ley que no será quebrantada (Salmos 148:6). No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. Sí, os lo aseguro: el cielo y la tierra pasarán antes que pase una i o una tilde de la Ley sin que todo suceda (Mateo 5:17,18). He visto que todas las cosas tienen su fin, pero tus mandamientos son infinitos (Salmos 119:96).
Por lo cual, este es el pacto que ordenaré a la casa de Israel. Después de aquellos días, dice el Señor: Daré mis leyes en el alma de ellos, Y sobre el corazón de ellos las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo (Hebreos 8:10).
22. El que no conoce el Mandamiento, está muerto para Dios
¿Seres honrosos? Los seres humanos. ¿Seres honrosos? Los que honran al Señor. ¿Seres despreciables? Los seres humanos. ¿Seres despreciables? Los que no cumplen los mandamientos (Eclesiástico 10:19). Si sólo mirando a esta vida tenemos la esperanza puesta en Cristo, somos los más miserables de todos los hombres (1 Corintios 15:19).
Aun la cigüeña en el cielo sabe cuándo debe volver. La tórtola, la golondrina y la grulla saben cuándo deben ir a otro lugar. En cambio tú, pueblo mío no conoces mis leyes (Jeremías 8:7).
Pero esa gente que no conoce la Ley son unos malditos (Juan 7:49). Pues cuantos sin ley pecaron, sin ley también perecerán; y cuantos pecaron bajo la ley, por la ley serán juzgados (Romanos 2:12).
23. El que no enseñe los Mandamientos de Dios, morirá e irá al lago de fuego
Pero los cobardes, los incrédulos, los abominables, los asesinos, los impuros, los hechiceros, los idólatras y todos los embusteros tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre: que es la muerte segunda (Apocalipsis 21:8). En llama de fuego, para dar el pago a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Los cuales serán castigados de eterna perdición por la presencia del Señor, y por la gloria de su potencia (2 Tesalonicenses 1:8,9).
Y respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo con los labios me honra, Mas su corazón lejos está de mí. Y en vano me honran, Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres. Porque dejando el mandamiento de Dios, tenéis la tradición de los hombres; las lavaduras de los jarros y de los vasos de beber: y hacéis otras muchas cosas semejantes. Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición (Marcos 7:6 al 9).
Destruiste a los soberbios malditos, Que se desvían de tus mandamientos (Salmos 119:21).
24. La desobediencia a los Mandamientos de Dios
El que menospreciare la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere sin ninguna misericordia (Hebreos 10:18). Empero si no me oyereis, ni hiciereis todos estos mis mandamientos, Y si abominareis mis decretos, y vuestra alma menospreciare mis derechos, no ejecutando todos mis mandamientos, é invalidando mi pacto; Yo también haré con vosotros esto: enviaré sobre vosotros terror, extenuación y calentura, que consuman los ojos, y atormenten el alma: y sembraréis en balde vuestra simiente, porque vuestros enemigos la comerán (Levítico 26:14,15,16).
Cualquiera que fuere rebelde a tu mandamiento, y no obedeciere a tus palabras en todas las cosas que le mandares, que muera; solamente que te esfuerces, y seas valiente (Josué 1:18). Solamente te esfuerces, y seas muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó: no te apartes de ella ni a diestra ni á siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendieres. El libro de aquesta ley nunca se apartará de tu boca: antes de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito: porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien (Josué 1:18,7,8).
25. Los Mandamientos de Dios, son para ésta generación (la humanidad actual)
Entonces Jehová dijo a Moisés: Sube a mí al monte, y espera allá, y te daré tablas de piedra, y la ley, y mandamientos que he escrito para enseñarlos (Éxodo 24:12). El estableció testimonio en Jacob, Y puso ley en Israel; La cual mandó a nuestros padres Que la notificasen a sus hijos (Salmos 78:5). Escribirse ha esto para la generación venidera: Y el pueblo que se criará, alabará á JAH (Salmos 102:18). He aquí Dios es salud mía; aseguraréme, y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH, Jehová, el cual ha sido salud para mí (Isaías 12:2).
Por esto dijimos: Hagamos ahora por edificarnos un altar, no para holocausto ni para sacrificio, Sino para que sea un testimonio entre nosotros y vosotros, y entre los que vendrán después de nosotros, de que podemos hacer el servicio de Jehová delante de él con nuestros holocaustos, con nuestros sacrificios, y con nuestros pacíficos; y no digan mañana vuestros hijos a los nuestros: Vosotros no tenéis parte en Jehová (Josué 22:26,27).
26. El Pueblo de Dios y el que no se convierte a Ezequiel Jonás Ataucusi Molina
Entonces os tornaréis, y echaréis de ver la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve (Malaquías 3:18). Mas entre todos los hijos de Israel, desde el hombre hasta la bestia, ni un perro moverá su lengua: para que sepáis que hará diferencia Jehová entre los Egipcios y los Israelitas (Éxodo 11:7).
La ley de su Dios está en su corazón; Por tanto sus pasos no vacilarán (Salmos 37:31). Siendo manifiesto que sois letra de Cristo administrada de nosotros, escrita no con tinta, mas con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón (2 Corintios 3:3).
Autor: Ezequiel Ataucusi Gamonal
JEHOVÁ DIOS EN AMÉRICA DEL SUR
EZEQUIEL JONÁS SU TEMPLO
La Paz y la Gracia de
nuestro Señor Ezequiel Jonás Ataucusi Molina, more en cada uno de vosotros hermanos y hermanas Israelitas.