EL MATRIMONIO SAGRADO DEL PUEBLO DE ISRAEL
La Paz del Señor sea con todos Vosotros:
El matrimonio, es el vínculo de la familia, el más estrecho afecto, fidelidad, tierno y sagrado de cuanto existe en la tierra. Fue destinado a ser una bendición para la humanidad. Y lo que es siempre que el matrimonio sea un pacto sellado entre dos seres con capacidad e inteligencia, en el temor de Dios, y con la debida consideración de sus responsabilidades, para sobre vivir en ámbito de la sociedad donde viven.
Honroso es en todo el matrimonio, y el lecho
sin mancilla; mas a los fornicarios y a los adúlteros juzgará Dios. He. 13:4.
El primer matrimonio fue de Adam y Eva; Y dijo
Adam: Esto es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne: ésta será llamada
Varona, porque del varón fue tomada. Gn. 2:23.
Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y allegarse
ha a su mujer, y serán una sola carne. Gn.
2:24.
Quiero pues, que las que son jóvenes se casen,
críen hijos, gobiernen la casa; que ninguna
ocasión dé al adversario para maldecir. 1º Ti. 5:14
Mas a causa de las fornicaciones, cada uno
tenga su mujer, y cada una tenga su marido, Y dijo: Por tanto, el hombre dejará
padre y madre, y se unirá a su mujer, y serán dos en una carne? 1 Co.7.2. Mt.19:5.
A sí que, no son ya más dos, sino una carne:
por tanto, lo que Dios juntó, no lo aparte el hombre.
Mt. 19:6.
Huid la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre hiciere,
fuera del cuerpo es; mas el que formica,
contra su propio cuerpo peca. 1º Co. 6:18.
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como
Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por
ella. Cada uno empero de vosotros de por sí, ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer reverencie a su marido. Ef.
5:25,33.
Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos
cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo
se ama. Ef. 5:28.
Deben vivir conforme a la Ley de Dios;
Vosotros maridos, semejantemente, habitad con ellas
según ciencia, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a
herederas juntamente de la gracia de la vida; para que vuestras oraciones no
sean impedidas. 1 P. 3:7.
FIDELIDAD DENTRO DEL MATRIMONIO:
La fidelidad: Consiste en cumplir fielmente
las leyes que norman el matrimonio; con honor,
fraternidad, reconocimiento, gratitud y respeto único que existe entre dos seres que se aman mutuamente, sin pretender traicionarse
entre sí. Además, siempre deberán estar unidos en
la riqueza, en la pobreza, en la desgracia y firmes has las últimas consecuencias.
Y Ruth respondió: No me ruegues que te deje, y
que me aparte de ti: porque donde quiera que tú
fueres, iré yo; y donde quiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. Rut. 1:16.
Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré
sepultada: así me haga Jehová, y así me dé, que sólo la
muerte hará separación entre mí y ti. Rut. 1:17.
Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la
mujer de tu mocedad, contra la cual tú has
sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto. Mal. 2:14.
Pues qué ¿no hizo él uno solo aunque tenía
la abundancia del espíritu? ¿Y por qué uno? Para que procurara una simiente
de Dios. Guardaos pues en vuestros espíritus, y contra la mujer de vuestra mocedad no seáis desleales. Mal. 2:15.
AUTORIDAD DENTRO DEL HOGAR:
En primer orden deben sujetarse del uno al otro, por eso dice:
Sujetados los unos a los otros en el temor
de Dios. Ef. 5:21.
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como
Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella. Maridos, amad a
vuestras mujeres, y no seáis desapacibles con ellas. Ef. 5:25. Col. 3:19.
Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza
de la iglesia; y él es el que da salud al
cuerpo. Por lo tanto: *Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor. Ef. 5:23,22.
La mujer aprenda en silencio, con toda
sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni tomar autoridad sobre el hombre, sino estar en
silencio. 1º Ti. 2:11,12.
Y el mandamiento que hará el rey será oído
en todo su reino, aunque es grande, y todas las mujeres
darán honra a sus maridos, desde el mayor hasta el menor. Est.1:20.
Pues envió letras a todas la provincias del rey, a cada provincia
conforme a su escribir, y a cada pueblo
conforme a su lenguaje, diciendo que todo hombre fuese señor en su casa; y háblese esto según la lengua de su
pueblo. Est.1:22.
Como Sara obedecía a Abraham, llamándole
señor; de la cual vosotras sois hechas hijas,
haciendo bien, y no sois espantadas de ningún pavor. 1º P.3:6.
Asimismo las varonas deben estar sujetas a sus maridos por respeto
a Dios: Asimismo vosotras, mujeres, sed sujetas a vuestros maridos; para que
también los que no creen a la palabra, sean
ganados sin palabra por la conversación de sus mujeres. 1º P. 3:1.
DEBERES CONYUGALES O LA RECIPROCIDAD ENTRE LOS CONYUGES
Los cónyuges, se obligan mutuamente por el
hecho del matrimonio, ha tenerse recíprocamente
fidelidad y es deber de ambos cónyuges hacer una vida común. “Y dijo Jehová Dios: No es
bueno que el hombre esté solo; haréle ayuda idónea para él”. Gn. 2:18.
Cuanto a las cosas de que me escribisteis,
bien es al hombre no tocar mujer. *Mas a causa de las
fornicaciones, cada uno tenga su mujer, y cada una tenga su marido. 1 Co. 7:1,2.
Casaos, y engendrad hijos e hijas; dad mujeres
a vuestros hijos, y dad maridos a vuestras
hijas, para que paran hijos e hijas; y multiplicaos ahí, y no os hagáis pocos. Jer. 29:6.
El marido pague a la mujer la debida benevolencia; y asimismo la
mujer al marido, La mujer no tiene potestad
de su propio cuerpo, sino el marido: e igualmente tampoco el marido tiene potestad de su propio cuerpo, sino
la mujer. 1º Co.7:3,4.
Goza de la vida con la mujer que amas, todos
los días de la vida de tu vanidad, que te son dados
debajo del sol, todos los días de tu vanidad; porque esta es tu parte en la
vida, y en tu trabajo con que te afanas debajo del
sol. Ec. 9:9.
A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera
tus dolores y tus preñeces; con dolor parirás los
hijos; y a tu marido será tu deseo, y él se enseñoreará de ti. *Empero se salvará engendrando hijos, si
permaneciere en la fe y caridad y santidad, con modestia. Gn. 3:16. 1 Ti. 2:15.
Que gobierne bien su casa, que tenga sus hijos
en sujeción con toda honestidad; *(Porque el que no sabe gobernar
su casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?) *Y si alguno no tiene cuidado de los suyos, y mayormente de los
de su casa, la fe negó, y es peor que un
infiel. 1 Ti. 3:4,5. y 5:8.
Mas a los que están juntos en matrimonio,
denuncio, no yo, sino el Señor: Que la mujer no
se aparte del marido; *Y si se apartare, que se quede sin casar, o reconcíliese
con su marido; y que el marido no despida a su mujer.
1 Co. 7:10,11.
Y a los demás yo digo, no el Señor: si algún
hermano tiene mujer infiel, y ella consiente en
habitar con él, no la despida. Y la mujer que tiene marido infiel, y
él consiente en habitar con ella, no lo deje. 1º Co. 7:12,13.
Porque el marido infiel es santificado en la mujer, y la mujer
infiel en el marido: pues de otra manera
vuestros hijos serían inmundos; empero ahora son santos. 1º Co. 7:14.
Pero si el infiel se aparta, apártese: que no
es el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso;
antes a paz nos llamó Dios. Porque ¿de dónde sabes, oh mujer, si quizá harás salva a tu marido? ¿Ó de dónde sabes, oh
marido, si quizá harás salvo a tu
mujer? 1º Co. 7:15,16.
La mujer casada está atada a la ley,
mientras vive su marido; mas si su marido muriere, libre es: cásese con quien quisiere, con tal que sea en
el Señor. 1 Co. 7:39.
Porque la mujer que está sujeta a marido,
mientras el marido vive está obligada a la ley; mas
muerto el marido, libre es de la ley del marido. *Así que, viviendo el
marido, se llamará adúltera si fuere de otro varón; mas si su marido muriere,
es libre de la ley; de tal manera que no
será adúltera si fuere de otro marido. Ro. 7:2,3.
NO DEFRAUDARSE:
No os defraudéis el uno al otro, a no ser por
algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos en la oración: y
volved a juntaros en uno, porque no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia. 1º Co. 7:5.
Vosotros maridos, semejantemente, habitad con
ellas según ciencia, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a
herederas juntamente de la gracia de la vida; para
que vuestras oraciones no sean impedidas. *Y
finalmente, sed todos de un mismo corazón,
compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables. 1º P. 3:7,8.
Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la
mujer de tu mocedad, contra la cual tú has
sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto. Mal. 2:14.
Pues qué ¿no hizo él uno solo aunque tenía
la abundancia del espíritu? ¿Y por qué uno? Para que procurara una simiente
de Dios. Guardaos pues en vuestros espíritus, y contra la mujer de vuestra mocedad no seáis desleales. Mal. 2:15.
Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él
aborrece que sea repudiada; y cubra la iniquidad con
su vestido, dijo Jehová de los ejércitos. Guardaos pues en vuestros espíritus, y no seáis desleales. Mal. 2:16.
Autor: Ezequiel Ataucusi Gamonal
JEHOVÁ DIOS EN AMÉRICA DEL SUR
EZEQUIEL JONÁS SU TEMPLO
La Paz y la Gracia de
nuestro Señor Ezequiel Jonás Ataucusi Molina, more en cada uno de vosotros hermanos y hermanas Israelitas.
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