¿CÓMO GANAR LA VIDA
ETERNA?
La Paz del Señor sea con todos vosotros:
El
corazón del Pueblo cada días es más duro, de piedra porque no hay obediencia a
los mandamientos de Dios, para cumplir con nuestras responsabilidades, porque
nuestra responsabilidad es anunciar, predicar el evangelio, como nos dice la
sagrada escritura.
Y respondiendo Jesús, dijo: De cierto os digo, que no hay ninguno
que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o
hijos, o heredades, por causa de mí y del evangelio (Marcos 10:29). Nuestro
Señor nos llama para predicar su evangelio, si no cumplimos con este mandato,
pasamos a ser injustos, porque habiendo creído y conocido la doctrina, no
predicamos, por lo tanto, somos rebeldes a su palabra, entonces, Dios nos
considera indignos delante de él, por otro lado, hay padres que no valorizan la
promesa de Dios, porque les digo esto, porque no dejan que sus hijos o hijas
hagan la obra de Dios, muchos se han vuelto materialistas, dejando lo
espiritual a un lado, por lo material y en nuestras propias casa, las personas
que más estimamos nos ponen obstáculos.
Y los
enemigos del hombre serán los de su casa. El que ama padre o madre más que a
mí, no es digno de mí; y el que ama hijo o hija más que a mí, no es digno de mí
(Mateo 10:36,37). Los
enemigos del hombre serán los de su propia casa, entonces, para aclaración a
que casa se está refiriendo, al corazón, no es así, muy bien, quiere decir
también, que las personas que más estimamos, las que más queremos en nuestro
corazón, ellos nos ponen trabas, nuestros padres, hermanos, hermanas, tíos, en
fin, toda la familia, ponen obstáculos al mandato de Dios, córtate el cabello
dicen, porque te pones eso, que ganas yendo con los hermanos y muchas cosas
más, por ello la escritura dice: el que ama padre o madre más que a mí, no es
digno de mí, más lo contrario, somos opositores del mandato de Dios, por lo
tanto, no podemos ser discípulos de él.
Si alguno
viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y
hermanas, y aun también su vida, no puede ser mi discípulo (Lucas 14:26). Si alguno viene a mí,
aquel que quiere ser predicador o predicadora, debe cumplir con dejar a su
padre, a su madre, mujer, hijos, hermanos, hermanas y aún a su propia vida
dice, como entendemos esto, por ejemplo, la palabra aborrecer, significa
obedecer a Dios antes que a los hombres, al prioridad es cumplir con el mandato
de Dios, por causa del Evangelio, para ser verdaderos discípulos hay que
cumplir con las recomendaciones de parte de Dios, para poder alcanzar la
promesa de Dios, que es la vida eterna, ahora ¿cómo vamos a ganar la vida
eterna?.
Y
cualquiera que dejare casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer,
o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces tanto, y heredará la
vida eterna (Mateo 19:29). Aquí tenemos una promesa muy grande y debemos entenderlo
así, porque dice claramente, la persona que cumple con ese requisito, heredará
la vida eterna, hay que explicar, por eso, como vamos a obtener la vida eterna,
muy bien, por ejemplo: primeramente, como el padre del hogar nos dice
claramente, el jefe de la casa, debe dejar a su esposa, hijos, hijas y vienes
que posee, para ganar cien veces tanto de premio más la vida eterna, pero para
ello, precisamente debemos cumplir en ser predicadores y predicadoras, ser verdaderos
discípulos de Cristo, pero hasta ahora ninguno ha cumplido este decreto de
Dios.
Dios nos ordena lo
que debemos hacer, pero nosotros no podemos hacerlo, no hay cumplimiento de
parte de nosotros, así no vamos a ganar la vida eterna, muchas veces pensamos
en cumplir la ordenanza de Dios dejándolo todo y eso no es así, por eso siempre
digo el Israelita tiene que ser independiente en su trabajo, aquel que vaya a
predicar, tiene que velar por lo que está dejando, aunque sea un pequeño
negocio, para no dar mal testimonio; los jóvenes están destinados para el
campo, para la obra de Dios, el pago es 100 veces tanto más la vida eterna.
Los que han cumplido
con esta tarea les espera un premio de una corona de oro fino, Pues le has salido al encuentro con bendiciones de bien:
Corona de oro fino has puesto sobre su cabeza. Vida te demandó, y dístele
Largura de días por siglos y siglos (Salmos 21:4), aquel que ha cumplido
con este decreto de Dios, recibirá bendiciones, la corona de oro fino sobre su
cabeza y largura de vida y de años, por los siglos de los siglos, luego dice
cien veces tanto; en la corona llevará un número de estrellas igual al número
de almas ganadas, si alguien ha ganado mil almas, en la corona llevará mil
estrellas y ha ganado el premio de la gran misericordia de Dios, porque el
mismo te coronará para vida eterna, El que rescata del
hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias (Salmos 103:4). Adorno
de gracia dará a tu cabeza: Corona de hermosura te entregará. Oye, hijo mío, y recibe mis razones; Y se te
multiplicarán años de vida (Proverbios 4:9,10), precisamente, esta
corona de oro con mil estrellas es el premio para aquellos fieles que han de
cumplir con este decreto de Dios y fuera de este premio, la promesa de vivir
para siempre, pero para lograr esto hay que pasar muchas tentaciones, muchas
pruebas, pero hay que ser fieles a Dios hasta la muerte, para lograr la corona
de la vida eterna.
Bienaventurado
el varón que sufre la tentación; porque cuando fuere probado, recibirá la
corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman (Santiago 1:12). No
tengas ningún temor de las cosas que has de padecer. He aquí, el diablo ha de
enviar algunos de vosotros a la cárcel, para que seáis probados, y tendréis
tribulación de diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la
vida (Apocalipsis 2:10). Esa
es la forma de ganar la vida eterna, todo aquel que anunciare o predicare, se
salvará y obtendrá la vida eterna, pero hasta ahora no hay quién cumpla con
este mandato, ¿Por qué no salen a predicar?, porque no hay fuerza, primero se
debe preparar el corazón y luego se puede salir a predicar, primero hay que
preparar el corazón ¿Y cómo se prepara el corazón?, primeramente hay que
limpiar la iniquidad del corazón y luego salir a la predica, solo así se
salvarán, porque solo en el Monte de Sión hay salvación, Y será que cualquiera que invocare el nombre de Jehová, será
salvo: porque en el monte de Sión y en Jerusalem habrá salvación, como Jehová
ha dicho, y en los que quedaren, A los cuales Jehová habrá llamado (Joel 2:32),
los que han de predicar se salvarán porque la salvación está en el Monte de
Sión y en este Monte estamos, aunque algunos no lo creamos, estamos en este
Monte, después no hay otro lugar para la salvación y la libertad.
Porque el
Señor es el Espíritu; y donde hay el Espíritu del Señor, allí hay libertad (2
Corintios 3:17). Porque
el Espíritu de Dios ¿mora o no mora en medio nuestro?, de manera que donde mora
el Espíritu de Dios, allí hay libertad y donde no hay Espíritu Santo, allí no
hay libertad, entonces, debemos pensar que estamos en el monte de salvación y
depende de nosotros que cumplamos con el decreto de Dios y salir a predicar
para que acontezca nuestra salvación conforme Dios nos ha prometido, pero si no
cumplimos en vano es, no habrá salvación
para nosotros, porque los Israelitas somos los responsables de lo que ha de
acontecer y estamos cometiendo una falta muy grande en no predicar en los
cuatro cantones de la tierra, por eso el mundo no se arrepiente por culpa de
los Israelitas, ahora, Dios solo cuenta con los predicadores fuera del país, la
predicación dentro de su país es nulo, Dios no cuenta con ellos, no cuenta con
los predicadores dentro de su país de origen, sino con los predicadores que
salgan fuera del país y que no vuelvan más.
Y dijo: De
cierto os digo, que ningún profeta es acepto en su tierra (Lucas 4:24). Ningún profeta es
acepto en su tierra, quiere decir, que ningún predicador es honrado en su
tierra, en su país de origen, más aún todavía podemos complementar ¿Cómo debe
ser un predicador?. Porque el mismo Jesús dio
testimonio de que el profeta en su tierra no tiene honra (Juan 4:44). El
profeta que está predicando dentro de su país, de día y de noche, sin cesar no
es honrado, quiere decir que delante de Dios no tiene honra, sus obras no
cuentan, ¿cómo debe ser un predicador?, que saliendo fuera de sus fronteras, ya
no hay retorno para él para obtener la vida eterna.
Y Jesús le
dijo: Ninguno que poniendo su mano al arado mira atrás, es apto para el reino
de Dios (Lucas 9:62). Si un predicador se va al extranjero a
predicar ha traspasado sus fronteras, pero si regresa su obra es nula, no es
apto el que regresa, que cosa quiere decir agarrar el arado, quiere decir, al
predicador que agarra el arado, se fue haciendo el surco para sembrar la
palabra de Dios, pero si mira hacia atrás, si regresa, entonces el tal no es
apto para el reino de Dios.
Mira que
te mando que te esfuerces y seas valiente: no temas ni desmayes, porque Jehová
tu Dios será contigo en donde quiera que fueres (Josué 1:9). Dios tiene que
levantar obreros dignos para ir a predicar, limpios de la iniquidad de corazón,
si no es así, no hay fuerzas, no hay fortaleza de parte de Dios, es por eso que
no pueden salir a predicar, entonces, cuando uno hace presente estas cosas, me
llega la nostalgia de cuál será su futuro, solo tengo que decir Señor no hay
amor para contigo, en el día del juzgamiento nos vamos a ver las caras,
terrible es la desobediencia con conocimiento, ese es el pecado más grande,
porque nos hacemos trasgresores de la Ley.
Solo les pido seamos
fuertes y valientes hasta el fin, anunciando el Evangelio de nuestro Señor, en
los cuatro cantones de la tierra y así alcanzaremos la promesa de Dios, que es
la vida eterna.
Autor:
Ezequiel Ataucusi Gamonal
JEHOVÁ
DIOS EN AMÉRICA DEL SUR
EZEQUIEL JONÁS SU TEMPLO
La Paz y la Gracia de
nuestro Señor Ezequiel Jonás Ataucusi Molina, more en cada uno de vosotros hermanos y hermanas Israelitas.