A PARTIR DE JUNIO DE 2025, JEHOVÁ DIOS SE LLEVARÁ A LOS QUE CREYERON EN SU HIJO AMADO, EL ARCÁNGEL MIGUEL, HOY EZEQUIEL JONÁS. TRAS ELLO EMPIEZA EL GOBIERNO MUNDIAL DE LUCIFER. COVIERTETE Y SALVA TU VIDA. LEE LA LEY REAL Y UN ÁNGEL VENDRÁ A TÍ Y SERÁ TU SELLO DE SALVACIÓN.

12.25.2024

Jesucristo está en la tierra. El hombre: cuerpo - alma - espiritu

 EL HOMBRE: CUERPO - ALMA - ESPIRITU

Lucifer se apoderó de la creación de Jehová Dios y Dios ha venido para recuperar toda su creación y, todo lo que él no ha creado será borrado de la faz de la tierra.

Jehová Dios, creador de las almas y por tanto nuestro Padre, siempre ha venido a la tierra para invitarnos a salir del infierno, pero el hombre hasta ahora no se ha imaginado la gravedad de su situación de vida y no me refiero a los hombres, sino a ti, el que lee este libro, EL LIBRO PERDIDO DE LA HUMANIDAD, no debes tomarlo como una historia, cuento o relato, es tu realidad y es hora de despertar, antes de ser arrastrado nuevamente a la muerte por Lucifer. Nuestro señor Jesucristo (Arcángel Miguel) hace 2000 años atrás dijo, yo te levantaré en aquel día para que busques al señor y alcances la salvación y, en ese día estamos. La guerra entre el Arcángel Miguel y Lucifer no es por poder, es por ti, en el cielo estabas, pero fuiste arrastrado al infierno por Lucifer.

 

Figura 32. Cuerpo, alma, espíritu de vida y ángel de la promesa (cuatro en uno). 

Introducción

La sagrada escritura enseña que el hombre es un espíritu encarnado; el Arcángel Miguel se introdujo en el vientre de María, cuando ese espíritu se hiso carne y nació, le pusieron por nombre “Jesús” (Lucas 1:35: Y respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que va a nacer será llamado Hijo de Dios. Juan 1:14: Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. Mateo 1:21: Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados); ese espíritu que ingresó en el cuerpo de “Jesús” fue el Arcángel Miguel, luego, cuando el arcángel limpió el cuerpo físico del pecado, Jehová Dios ingresó a ese cuerpo durante el bautizo e hizo las obras que relata el nuevo testamento; “Jesús” cuerpo físico, nunca habló nada, no dijo ni una sola palabra, el que habló por medio de ese cuerpo físico fue el espíritu que habitaba en él (Mateo 10:20: Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros. 2 Samuel 23:2: El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, y su palabra ha estado en mi lengua); luego de la muerte de “Jesús” (cuerpo físico), el espíritu que moraba en él (Arcángel Miguel) resucitó con el nombre de “Jesucristo”, ascendió a los cielos, se sentó a la diestra del Padre (1 Timoteo 6:14,15,16: que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo, la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores, el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén. 1 Pedro 3:18: Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu. Hechos 1:11: los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo. 1 Pedro 3:22: quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades. Hebreos 1:3: el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas), y Dios es ESPÍRITU (Juan 4:24: Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren), invisible a los ojos del ser humano (1 Timoteo 1:17: Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén); el cuerpo de “Jesús” mora en la bóveda celeste, conjuntamente con el cuerpo de Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, Manco Cápac, Pachacútec, Atahualpa, etc., un mismo espíritu habitó en estos cuerpos, el Espíritu Santo, Arcángel Miguel o Príncipe Israel.

Después de la muerte del cuerpo físico, el alma sale del cuerpo (Génesis 35:18: Y aconteció que al salírsele el alma (pues murió), llamó su nombre Benoni; más su padre lo llamó Benjamín) y sigue viviendo en otra dimensión, allá están nuestros familiares, esperándonos para reunirnos con ellos nuevamente, todo rige bajo otro sistema de gobernanza. El espíritu que dio vida al cuerpo físico vuelve al cielo, porque su función es dar vida al cuerpo y el cuerpo físico al polvo, a donde pertenece (Eclesiastés 12:7: y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios, quien lo dio). Nuestro Señor Jesucristo ascendió a los cielos y se sentó a la diestra del Padre y desde allí rige el COSMOS; esto significa que el Padre, su hijo amado y sus ángeles están vivos, por tanto, el alma no muere, pasa a formar parte de la dimensión invisible para el hombre (Juan 8:58: Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy. Hebreos 1:11: Ellos perecerán, más tú permaneces; y todos ellos se envejecerán como una vestidura. Hebreos 13:8: Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos).

 

Figura 33. Adán y Eva, dos en uno.

El mundo de los muertos no es el mundo de los que han desencarnado o fallecido, pues ellos están despiertos, viendo y viviendo lo que nosotros no podemos ver; el mundo de los muertos es este, en el que vivimos, porque no sabemos quiénes somos, cual es nuestra tarea, tampoco sabemos a dónde vamos a ir después de la muerte (Santiago 2:26: Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta), así como, tampoco sabemos quién nos gobierna y a quién servimos, tampoco sabemos que es el bien y que es el mal.

La ignorancia del hombre respecto de su procedencia, no le ha permitido superarse espiritualmente (Job 28:28: Y dijo al hombre: He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, y el apartarse del mal, la inteligencia), pues debe saber que no tiene capacidad de opinar o indagar sobre Dios y sobre las cosas espirituales, dado que Dios vive y rige el cosmos desde los siglos (Salmos 33:10: Jehová hace nulo el consejo de las naciones, y frustra las maquinaciones de los pueblos).

Dios hizo al hombre perfecto para que lo sirva a él, pero éste se corrompió y desde ese tiempo sirve a Lucifer, desde hace 300 mil años.

Hombre = Alma + cuerpo físico

El hombre es una creación de Dios (Eclesiastés 7:29: He aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones. Marcos 10:6: pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo Dios. Génesis 5:1: Este es el libro de las generaciones de Adán. El día en que creó Dios al hombre, a semejanza de Dios lo hizo); espiritualmente es un ser divino (Adán, invisible) y carnalmente (Eva, visible) es un ser terrestre. El cuerpo físico es mortal; en promedio, el cuerpo físico de la primera generación vivió casi 1000 años; en la segunda generación 120 años (Génesis 6:3: Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; más serán sus días ciento veinte años) y en la tercera generación, un promedio de 70 años (Salmos 90:10: Los días de nuestra edad son setenta años; y si en los más robustos son ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, porque pronto pasan, y volamos), aunque puede llegar a los 100 años (Sirácides 18:9: La duración de la vida del hombre, como mucho es de cien años). Los años de vida del hombre se acortaron por causa del pecado y por su desobediencia, Dios se arrepintió incluso de haberlo creado (Génesis 6:6: Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres). 1000 años bíblicos equivalen a 986 años del calendario actual. 600 años de vida sirviendo a Dios puede ser algo fascinante, pero en las condiciones de vida actuales no puede vivir muchos años por causa del pecado, pues Lucifer y sus legiones lo matan lentamente.

Cuerpo y alma tenemos todos los seres humanos, y un espíritu de Dios es el que le da vida al cuerpo físico, así como a todos los seres vivos (este espíritu es el que regresa al cielo cuando el cuerpo físico ha muerto); entonces, un ser humano está conformado por tres entidades: el espíritu de Dios que da vida al cuerpo físico, el cuerpo físico y el alma (1 Tesalonicenses 5:23: Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro: Eclesiastés 12:7: y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios, quien lo dio). El espíritu de vida de Dios habita en todo ser vivo que existe en el planeta, en el caso de los hombres, es el ser que da calor al cuerpo y hace fluir la sangre por las venas, este espíritu no tiene relación alguna con las decisiones que toma el alma. El cuerpo físico hace lo que el alma ha decidido o las acciones que hacen los hombres son las acciones del alma, por tanto, hoy en día, el mundo entero está lleno de almas corrompidas y es necesario la corrección, antes de que alcancen la muerte segunda. Los hombres son almas vivientes de carne y hueso.

El alma es el ser espiritual creado a imagen de Dios, tiene ojos, nariz, boca, habla, come, tiene inteligencia, no tiene sexo, es un ser inmortal. Dios lo llama alma viviente u hombre cuando está en la tierra y es un ángel en el cielo. Este hombre tiene una mujer y esa mujer es el cuerpo físico, a la unión de estos dos seres Dios puso por nombre Adán (Génesis 1:27: Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Génesis 5:2: Varón y hembra los creó; y los bendijo, y llamó el nombre de ellos Adán, el día en que fueron creados. Génesis 3:20: Y llamó Adán el nombre de su mujer Eva, por cuanto ella fue la madre de todos los vivientes. Genesis 3:12: Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí).

El alma es el ser que da entendimiento al cuerpo físico (Job 32:8: Ciertamente espíritu hay en el hombre, E inspiración del Omnipotente los hace que entiendan), ingresa al vientre de una mujer cuando el óvulo ha sido fecundado (Salmos 139:16: Tus ojos vieron mi cuerpo en formación; todo eso estaba escrito en tu libro. Habías señalado los días de mi vida cuando aún no existía ninguno de ellos). Dios identifica al cuerpo físico como casa o templo del alma (1 Corintios 6:19: O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?. Salmos 31:9: Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy en angustia; se han consumido de tristeza mis ojos, mi alma y mi cuerpo. Mateo 10:28: Y no temáis a los que matan el cuerpo, más el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno).

El alma eres tú, es un cuerpo cósmico, es la obra perfecta de nuestro Dios Jehová, esta entidad celestial es la que ve, siente, piensa, habla, escucha, presiente, saborea, etc. El alma controla el funcionamiento del cuerpo físico; cuando se mira a otra persona, el alma que está dentro del cuerpo es la que mira a través de los ojos; cuando se presiente algo, no es el cuerpo el que presiente, sino, el alma es la que manifiesta lo que está por suceder; y, el cuerpo físico, es una máquina orgánica que sirve de vehículo para la manifestación del alma o es el traje del alma.

El cerebro no piensa, ejecuta las órdenes dadas por el alma a todas las partes del cuerpo físico; el que mira a la izquierda o a la derecha no son los ojos del cuerpo físico, es el alma. Todo lo que hace el hombre son las acciones del alma, espíritus o ángeles. Hoy en día, el planeta tierra está conformado por cerca de 8.5 billones de almas vivientes o espíritus encarnados.

Entonces, los hombres son almas vivientes y todo lo que hace el hombre es responsabilidad o querer del alma. Dentro del imperio del mal, el hombre nace, crece, se reproduce y muere; va al jardín, escuela, colegio, universidad, se casa, tiene hijos, se jubila, envejece y muere. Sufre el dolor que causan las enfermedades del cuerpo físico. Las almas son las que bailan en las discotecas, son las que se emborrachan, llegan a ser científicos, filántropos, participan del asado del abuelo, juegan un partido de futbol, reciben premios, se ganan la lotería, viven su mundo y este mundo es el valle de los muertos porque no tienen ni idea de lo que han venido a hacer en este mundo, tampoco saben a donde van cuando han muerto. Cuando el cuerpo físico ha muerto, el alma sale del cuerpo, a la salida lo están esperando los ángeles para llevarlo al tribunal de Cristo o Moisés para ser juzgado por sus actos mientras estuvo en el cuerpo físico. Prepárate para el juicio, te van a juzgar con la ley de Moisés, búscala al menos para que sepas que dice.

El alma viviente viene del mundo invisible y es atado al óvulo fecundado, cuando nace el nuevo ser se introduce en dicho cuerpo físico, crece, se reproduce, vive en el infierno atormentado por legiones de demonios, escucha sobre los muertos y se asusta de aquello y tiene terror del mundo invisible, sin saber que de allá vino y allá va cuando el cuerpo físico haya muerto.

El hombre es un alma viviente, esta alma viviente revestida de carne al no ver el mundo espiritual pierde el rastro de donde viene e ignora a donde va, piensa que con la muerte se acaba toda su existencia, lo cual es falso, durante la muerte el cuerpo físico recibe una descarga eléctrica para que el alma se pueda separar, sale por el chakra del plexo solar y es llevado por ángeles al tribunal de cristo para ser juzgado por lo que hizo cuando estuvo en el cuerpo físico, mientras trata de entender lo sucedido recibe su sentencia, ve a sus parientes, les habla y no lo escuchan, mientras se reúne e integra al grupo de su familia que ha desencarnado. Todos pertenecemos a una tribu.

Muchas almas se han convertido al profeta Jonás o Arcángel Miguel y tendrán su recompensa por haber acudido al llamado y decidieron dejar de adorar a Lucifer, bien por ellos.   

Cuerpo y alma es lo que todos los hombres y las mujeres de este mundo tenemos, muchos hemos experimentado y vivido estos misterios; a través del desdoblamiento astral, el alma sale del cuerpo y se llega a conocer el mundo espiritual; cuando se sale con toda la conciencia despierta, todo lo que se hace en el mundo espiritual es recordado cuando se regresa al cuerpo físico.

No se debe hacer estos ejercicios (para los Israelitas del Nuevo Pacto), porque Lucifer con sus demonios los estarán esperando para tomarlos prisioneros y meterlos en cárceles espirituales, si el alma no regresa al cuerpo físico en tres o cuatro días, este muere, porque el alma es el ser que también proporciona el calor al cuerpo físico. El cuerpo físico es tan solo la envoltura del alma; cuando la persona duerme, el alma sale del cuerpo y camina por una dimensión que terrenalmente no es posible verla aunque ahí está (mundos paralelos); los sueños son los reflejos de lo que vivimos, de lo que hemos pasado y de lo deseamos ser, por ello, no se les debe dar importancia (Sirácides 34:1 a 6: Las esperanzas vanas y engañosas son para los imbéciles: los sueños dan alas a los insensatos. Contar con los sueños es como perseguir una sombra o correr tras el viento. Lo que se ve en sueños no es más que un reflejo: la persona ve su propia imagen. ¿Puede uno purificarse con algo impuro? ¿Y encontrar la verdad en lo que es mentira?. Predicciones, visiones y sueños son tan vacíos como los fantasmas de una mujer en cinta. A menos que te sean enviados como una visita del Altísimo, no les prestes atención).

El cuerpo físico no hereda el reino de los cielos (1 Corintios 15:50: Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción), sino el alma, porque el cuerpo es polvo y debe volver al polvo, una ley inquebrantable (Génesis 3:19:  con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres y al polvo volverás), por tanto, queda demostrado que, “Jesús” cuerpo físico no ascendió a los cielos, sino, el Arcángel Miguel quien hizo las obras a través de dicho cuerpo físico, así que, “Jesús” tampoco podrá volver a la tierra (Sirácides 14:17,18: Todo lo que vive envejece como un vestido; es la ley eterna: ¡tú morirás!. Mira el verdor de un árbol frondoso: unas hojas caen y otras aparecen; de igual manera las generaciones de carne y hueso, una muere y la otra nace).

El cuerpo físico fue creado para servir a Dios, por tanto, se debe alabar ahora que estamos vivos, Dios solo escucha las alabanzas y las oraciones de los que estamos vivos o encarnados (Sirácides 17:27 a 29: ¿Quién alabará al Altísimo en la morada de los muertos? Son los vivos los que le dan la alabanza?. El muerto no puede alabar, es como si no existiera; es el vivo, el que está sano, el que alaba al Señor. ¡Qué grande es la misericordia del Señor, y su perdón para los que se convierten a él!); Dios no escucha las oraciones de las almas que han desencarnado o que han pasado al mundo invisible.

El cuerpo físico, al ser una casa, alberga a muchos seres; cuando el hombre está en pecado, esa casa está llena de espíritus rebeldes a Dios (Efesios 2:2: En que en otro tiempo anduvisteis conforme a la condición de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora obra en los hijos de desobediencia); cuando ha llegado a conocer la Ley de Dios (Romanos 10:17: Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios), a esa casa llega el espíritu de Dios para combatir con el mal, el ángel de Dios poco a poco va limpiando el cuerpo hasta que éste llega a la santidad, en este estado, el hombre es santo y llega a conocer a Dios, a tomar contacto con él; mientras ocurre la limpieza del cuerpo, Dios se presenta a los convertidos en visiones y en sueños (Hebreos 8:11: Nadie tendrá ya que enseñar a su compatriota o a su hermano diciéndoles: “Conoce al Señor”, porque todos me conocerán, desde el más chico al más grande).

La historia real de Adán

Adán es el espíritu. Eva, es el cuerpo físico, la creación no entendida. El hombre creado para cuidar del jardín del Edén fue un espíritu, un ángel, un ser celestial, un ser inmortal. En el cielo viven como fueron creados, como ángeles, vestidos con túnica, no tienen órganos sexuales, son barbados, tienen cabello largo, cabeza, brazos, piernas, ojos, nariz, boca, lengua, dientes, se alimentan con maná. Jehová Dios creó al hombre, un espíritu para que gobierne toda especie viviente y cuide el jardín del Edén y ese jardín queda en la parte baja de la morada de Jehová Dios en el cielo, no está en la tierra.

Dios creó un cuerpo físico para el espíritu, tomó materia: carbono, oxígeno, hidrógeno, nitrógeno y creó el cuerpo físico, al cual puso por nombre mujer o Eva. Tomó una costilla del hombre se refiere a que es parte del mismo hombre, del mismo cuerpo. Dios utilizó un espíritu para dar vida al cuerpo, el soplo de vida, este espíritu de vida está en la sangre, hace funcionar el corazón y proporciona calor al cuerpo. Este cuerpo es una máquina orgánica, es un traje, que por sí solo no hace nada, es como el carro sin su conductor. Dios unió al hombre con la mujer o introdujo al espíritu en el cuerpo físico y, a los dos seres llamó Adán, un alma viviente (Genesis 5:2). El alma es responsable de lo que hace el cuerpo físico, porque el cuerpo físico responde a los deseos del alma.

Adán estando en el huerto cayó en la trampa de Lucifer. El chisme fue su primer pecado, pues permitió que Lucifer se entere del plan de Dios. Adán fue expulsado del huerto, porque su cuerpo físico fue contaminado por Lucifer; a eso se refiere Adán cuando dice, la mujer que me diste me dio de comer; el pecado contaminó al espíritu a través del cuerpo físico y contaminó al espíritu; los demonios entraron al cuerpo físico, se apoderaron de él y lo cegaron, y cuando dice, has comido del árbol del bien y del mal, significa que, Adán escuchó y ya cegado, creyó a Lucifer. En el momento que ingresaron los demonios en el cuerpo físico, el pecado se apoderó de Eva y Adán y, al igual que el resto de ángeles expulsados en la rebelión de Lucifer, también tenía que ser expulsado del huerto. Creo que esta expulsión deja en claro la intolerancia de Dios al pecado.

Lo dejaron en Medio Oriente, en donde hoy es Irak. Adán fue la simiente de Dios en la tierra y se encontró con varias civilizaciones, con hombres y mujeres, con espíritus materializados. Los muchos pueblos arrojados a la tierra durante la rebelión de Lucifer. Adán no se casó, Abel era un pastor y Caín un agricultor, ellos fueron predicados por Adán, ambos adoraron a Dios, hasta que Lucifer metió su pesuña en Caín y mató al primer Cristo, Abel.

La muerte del cuerpo físico

Cuando el hombre ha cumplido su tiempo determinado para vivir en este planeta (Salmos 90:10: Los días de nuestra edad son setenta años; Que si en los más robustos son ochenta años, Con todo su fortaleza es molestia y trabajo; Porque es cortado presto, y volamos), muere y el alma sale del cuerpo; antes de morir, el hombre es informado sobre la hora de su partida (Sirácides 14:12: Acuérdate que la muerte no tardará, y que tu hora no te ha sido aún revelada), a partir de la notificación, el hombre tiene un corto tiempo para arreglar los problemas del mundo material; las señales son diversas, pero cuando uno se vea caer sobre una montaña de arena que se derrumba, ha llegado la hora de partir, si se cumplió la Ley de Dios, hay que disfrutar el tiempo que queda porque volveremos a casa.

Cuando el cuerpo muere, éste se descompone en los lugares donde ha sido enterrado y se convierte en polvo y el alma o espíritu, el ser que se manifestó en dicho cuerpo, regresa a Dios si ha cumplido con sus mandamientos, caso contrario, se queda aquí en la tierra, en otra dimensión (Juan 3:13: Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo); por ejemplo, el Arcángel Miguel fue el Adán que habitó en Jesús (Eva), después de la muerte de Jesús, el Arcángel Miguel ascendió al cielo con el nombre de Jesucristo. Del sepulcro, los ángeles se llevaron el cuerpo físico a la bóveda celestial para evitar que Lucifer pueda crear idolatría con ese cuerpo. Buda fue buda hasta que tomó otro cuerpo físico y no sabemos quien sea hoy en día, a lo mejor está encarnado en alguna parte de este mundo.

Los familiares de la persona que ha muerto, no deben sufrir por el cuerpo que se descompone en la tierra, sino, deben orar por el alma que vivió en dicho cuerpo (Eclesiastés 3:19,20: Porque la suerte de los hijos de los hombres y la suerte de los animales es la misma: como muere el uno así muere el otro. Todos tienen un mismo aliento de vida; el hombre no tiene ventaja sobre los animales, porque todo es vanidad. Todos van a un mismo lugar).

La encarnación del alma

La encarnación del alma se produce solo si Dios lo permite. El alma tiene una sola oportunidad para tomar un cuerpo físico, luego viene el juicio (Hebreos 9:27: Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio).

¿Por qué las almas se encarnan?, porque no creen en Dios, ni en Cristo, no cumplen las Leyes que Dios ordenó hacerlas y transgreden el séptimo mandamiento de dicha Ley: “NO COMETERÁS ADULTERIO. NO CONTAMINARÁS TU HIJA HACIÉNDOLA FORNICAR: MAS A CAUSA DE LAS FORNICACIONES, FUE DICHO: EL HOMBRE DEJARÁ PADRE Y MADRE, Y SE UNIRÁ A SU MUJER, Y SERÁN DOS EN UNA CARNE. Y NO EMPARENTARÁS CON ELLOS: O TOMANDO DE SUS HIJAS PARA TUS HIJOS Y FORNICANDO SUS HIJAS EN POS DE SUS DIOSES, HARÁN TAMBIÉN FORNICAR A TUS HIJOS EN POS DE LOS DIOSES DE ELLAS”.

El adulterio y la fornicación significan que nadie debe seguir las enseñanzas religiosas de este mundo porque no son de Dios (1 Timoteo 4:1: Empero el Espíritu dice manifiestamente, que en los venideros tiempos alguno apostatarán de la fe escuchando a espíritus de error y á doctrinas de demonios); y, la persona se vuelve adúltera o fornicaria, porque no cumple el pacto que firmó con Dios antes de tomar su cuerpo físico (Deuteronomio 5:3: No con nuestros padres hizo Jehová este pacto, sino con nosotros todos los que estamos aquí hoy vivos); y, el pacto firmado entre Dios y el Alma, es el cumplimiento de las leyes, los estatutos y los derechos establecidos por Dios por perpetuidad (Deuteronomio 29:14,15: Y no solamente con vosotros hago yo este convenio y este juramento, sino con los que están aquí presentes hoy con nosotros delante de Jehová nuestro Dios, y con los que no están aquí hoy con nosotros). Toda religión que no cuente con las leyes que Jehová Dios entregó a Moisés o a Ezequiel Ataucusi es una sinagoga de Lucifer (Apocalipsis 2:9: Yo sé tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, más son sinagoga de Satanás); huye y escapa de ellas.

El séptimo mandamiento significa que, por cometer adulterio o fornicación contra las leyes de Dios, el alma, cada vez tendrá que unirse a su mujer, a la carne o al cuerpo físico, para vivir en este mundo hasta que llegue a cumplir la ley de Dios a la perfección (Hebreos 1:11,12: Ellos perecerán, más tú permaneces; y todos ellos se envejecerán como una vestidura, y como un vestido los envolverás, y serán mudados; pero tú eres el mismo, y tus años no acabarán), si Dios lo permite.

Muchas almas vivientes, pecaron y blasfemaron contra Dios en gran manera tal como Nabucodonosor, quién (alma) deberá vivir encarnada en un animal durante siete mil años comiendo pasto (Daniel 4:25: Que te echarán de entre los hombres, y con las bestias del campo será tu morada, y con hierba del campo te apacentarán como a los bueyes, y con el rocío del cielo serás bañado; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que conozcas que el Altísimo tiene dominio en el reino de los hombres, y que lo da a quien él quiere).

 

Figura 34. Encarnación o resucitar: nacer, crecer y morir, nacer, crecer y morir.

Así como en el hombre, igual sucede con los animales, aves y todo ser viviente, tienen el espíritu de vida y alma. La santificación del hombre a través del cumplimiento de las leyes de Dios permite la comunicación con el mundo creado por Jehová Dios.

Los animales hablan y ven lo que nosotros no podemos ver (Números 22:22 a 33: Pero la ira de Dios se encendió porque él iba, y el ángel de Jehová se puso en el camino como un adversario suyo. Iba, pues, él montado sobre su asna, y con él dos criados suyos. Cuando el asna vio al ángel de Jehová, que estaba en el camino con la espada desnuda en la mano, se apartó del camino y se fue por el campo. Entonces azotó Balaam al asna para hacerla volver al camino. Pero el ángel de Jehová se puso en una senda de viñas que tenía pared a un lado y pared al otro. Al ver el asna al ángel de Jehová, se pegó a la pared, y apretó contra la pared el pie de Balaam. Él volvió a azotarla. El ángel de Jehová pasó más allá, y se puso en un sendero angosto donde no había camino para apartarse ni a la derecha ni a la izquierda. Cuando el asna vio al ángel de Jehová, se echó al suelo debajo de Balaam. Balaam se enojó y azotó al asna con un palo. Entonces Jehová abrió la boca al asna, la cual dijo a Balaam: ¿Qué te he hecho, que me has azotado estas tres veces?. Porque te has burlado de mí respondió Balaam al asna. ¡Si tuviera una espada en mi mano, ahora mismo te mataría!. El asna dijo a Balaam: ¿No soy yo tu asna? Sobre mí has cabalgado desde que tú me tienes hasta este día ¿Acaso acostumbro a portarme así contigo?. No respondió él. Entonces Jehová abrió los ojos de Balaam, que vio al ángel de Jehová en medio del camino, con la espada desnuda en la mano. Balaam hizo una reverencia y se postró sobre su rostro. El ángel de Jehová le dijo: ¿Por qué has azotado a tu asna estas tres veces? Yo soy el que ha salido a resistirte, porque tu camino es perverso delante de mí. El asna me ha visto y se ha apartado de mí estas tres veces. Y si de mí no se hubiera apartado, ya te hubiera matado a ti, y a ella la habría dejado viva).

La reencarnación del alma

Un cuerpo físico es como una casa (Miqueas 7:6: Porque el hijo deshonra al padre, la hija se levanta contra la madre, la nuera contra su suegra, y los enemigos del hombre son los de su casa. Mateo 10:36: Y los enemigos del hombre serán los de su casa) o como un árbol en el cual habitan cientos de aves.

Hay seres humanos que durante su vida, no le causaron daño a nadie, ayudaron a los pobres y lucharon por imponer la benignidad en este mundo lleno de maldad, desconociendo la realidad de la vida, siempre buscaron a Dios pero no lo encontraron, como recompensa por sus actos, Dios les permite vivir dentro de un hombre encarnado, eso se llama reencarnado, más seres dentro de un mismo hombre y ellos se salvan si el hombre en el cual están reencarnados busca a Dios y si éste lo encuentra.

La resurrección de las almas expulsadas del cielo

Cuando el hombre ha cumplido la Ley de Dios, después de que el cuerpo ha dejado de respirar, el alma resucitará y se irá al cielo, al Reino de Dios y nunca jamás volverá a vivir en este planeta o jamás volverá a tomar otro cuerpo físico (Mateo 22:30: Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo. Mateo 19:17: Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos). La VIDA ETERNA es la resurrección del alma.

Todos aquellos que no se conviertan a Dios por medio de su enviado (CRISTO JONÁS), irán al lago de fuego, aun cuando de allá vinieron (Lucas 16:19-31).

Todas las almas que han creído en Dios desde el tiempo de Adán, están hoy aquí y son millones de hermanos que caminan entre los 8.0 billones (al 2024) de habitantes de este planeta, los que se convertirán al Dios Viviente (Juan 6:40,44: Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero).

La resurrección de los Espíritus de Dios

Las almas de Dios, en las cuales llegará a morar el Espíritu Santo de la promesa (Lucas 9:8: otros: Elías ha aparecido; y otros: Algún profeta de los antiguos ha resucitado), ya están encarnadas y son aquellas que andan por las calles predicando el Evangelio del Reino de Dios. Las almas de los 12 apóstoles, de los profetas del Dios Altísimo, los 144 mil sellados y miles de ángeles, ya están encarnados en este mundo y caminan entre la gente de este planeta, esperando la hora señalada para recibir la potencia de Dios o la lluvia tardía (Jeremías 5:15: He aquí yo traigo sobre vosotros gente de lejos, oh casa de Israel, dice Jehová; gente robusta, gente antigua, gente cuya lengua ignorarás, y no entenderás lo que hablare. Jeremías 6:22: Así ha dicho Jehová: He aquí que viene pueblo de la tierra del norte, y una nación grande se levantará de los confines de la tierra). 

Un ejemplo palpable de lo descrito es lo ocurrido con Moisés, Dios no perdonó la duda y solo le permitió que viera espiritualmente la tierra prometida; luego de la muerte de Moisés, el espíritu pasó a Josué y dicho espíritu como Josué heredó la tierra prometida, para alcanzarla tuvo que luchar y vencer a siete legiones de demonios (ángeles rebeldes) para pasar allá. Igual cosa sucedió con Elías y Eliseo; el don del espíritu de Elías pasó a Eliseo.

Los hombres que fueron arrebatados al tercer cielo en cuerpo y alma son Enoc y Elías.

Los únicos que pueden vivir miles de vidas como hombres son los espíritus de Dios, porque ellos vienen a la tierra para cumplir una tarea; tal como sucede con el ángel de Dios o el Arcángel Miguel, quién moró en Noé, Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, Josué, “Jesús”, Ezequiel, Jonás, etc.; así que, el alma viviente, dueño del cuerpo físico llamado Ezequiel Jonás Ataucusi Molina es el Arcángel Miguel o el profeta Jonás es el Arcángel Miguel encarnado o materializado.

El Espíritu Santo

El Espíritu Santo de la promesa, es el galardón para los que creen en el Cristo Jonás (Lucas 11:29: Y apiñándose las multitudes, comenzó a decir: Esta generación es mala; demanda señal, pero señal no le será dada, sino la señal de Jonás. Lucas 3:16: respondió Juan, diciendo a todos: Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego) y en su ley, los diez mandamientos (1 Juan 2:7: Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el principio; este mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído desde el principio); y, el Espíritu Santo es un ángel de Dios, perfecto, fuerte, santo, que ayudará al hombre a cumplir la Ley de Dios.

El Espíritu Santo es la GRACIA de nuestro Señor (Zacarías 12:10: Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito. Hechos 5:32: Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen), el cual es dado a los que creen en él como Jonás (Ezequiel 39:29: Ni esconderé más de ellos mi rostro; porque habré derramado de mi Espíritu sobre la casa de Israel, dice Jehová el Señor) y su misión es que el hombre aprenda y guarde la Ley de Dios (Ezequiel 11:19,20: Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne; para que anden en mis ordenanzas, y guarden mis decretos y los cumplan, y me sean por pueblo, y yo sea a ellos por Dios).

No es verdad que todos los que creen en Jesucristo tienen el Espíritu Santo, pues en realidad ellos no creen, si creyeran habrían descubierto que Jesucristo es el Arcángel Miguel, quién escribió las leyes entregadas a Moisés en el monte Sinaí, las cuales son de carácter perpetuo (Éxodo 31:18: Y dio a Moisés, cuando acabó de hablar con él en el monte de Sinaí, dos tablas del testimonio, tablas de piedra escritas con el dedo de Dios. Éxodo 23:20-22:  He aquí yo envío mi Ángel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado. Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él. Pero si en verdad oyeres su voz e hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo de tus enemigos, y afligiré a los que te afligieren). Entonces queda claro que, el ángel de Jehová Dios es el Arcángel Miguel y este Arcángel es quien entregó las leyes a Moisés y hace 2000 años fue Jesucristo, asesinado por predicar las leyes de Dios y sus leyes están vigentes por la eternidad (Juan 5:45,46: No penséis que yo voy a acusaros delante del Padre; hay quien os acusa, Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza. Porque si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él).


Hoy es fácil encontrar a Dios, pues Dios está presto, porque la salvación es para todo ser humano (Ezequiel 39:29: Ni esconderé más de ellos mi rostro; porque habré derramado de mi Espíritu sobre la casa de Israel, dice Jehová el Señor), Dios no ha desechado a nadie.

El Espíritu Santo, es el que tiene la sabiduría y el conocimiento acerca del Reino de nuestro Dios Jehová, es el que habla en lenguas (idioma desconocido), es el que hace milagros, es el que expulsa a los demonios, es el que tiene el poder para revivir a los muertos, es el que descifra el significado de los sueños, es el que puede predecir los acontecimientos del futuro, etc. Este Espíritu, es el que tuvieron los profetas y los apóstoles, y es el que tenemos ahora con nosotros, él es el Espíritu de la Gracia o la GRACIA de la cual hablaron Jesucristo y sus discípulos.

El Maestro Ezequiel Ataucusi Gamonal siempre decía a sus seguidores, “se confundieron conmigo, pues miraron a la carne y no llegaron a discernir quién les hablaba”; Ezequiel Ataucusi Gamonal nunca dijo ni una sola palabra, el que habló por medio de Ezequiel fue el Arcángel Miguel y Jehová Dios (Mateo 10:20: Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros. Marcos 12:36: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga tus enemigos por estrado de tus pies. Mateo 16:23: Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres). Entonces, el Señor es Jehová Dios, mi Señor es el Arcángel Miguel y los hombres son satanás.

A un medio de televisión del Perú, el Arcángel Miguel por medio del Maestro Ezequiel Ataucusi Gamonal contestó a la pregunta del periodista, diciendo: “después de la muerte, yo mismo continuaré al frente de la Congregación y del Pueblo”; ni siquiera su pueblo entendió sus palabras menos aún un podrá hacerlo el periodista, para ellos, el tema espiritual es una locura (1 Corintios 2:14: Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente), pues bien, eso significa que después de su muerte, Él, el Arcángel Miguel tomaría un nuevo cuerpo físico (Jonás) y desde este profeta seguiría al frente del Pueblo. Dios tuvo misericordia de su Pueblo y de la humanidad, tal es así que, un nuevo Cristo estará en pie para que el Señor pueda mudarse y seguir al frente del Pueblo.   

Tampoco los seguidores del Maestro Ezequiel Ataucusi Gamonal entendieron sus enseñanzas (Mateo 13:13: Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden), el Arcángel Miguel dijo que resucitaría a los tres días, en un cuerpo nuevo, más joven y que seguirá al frente de la Congregación; de hecho, a los tres días (de miércoles 21 de junio a sábado 24 de junio del año 2000), el Arcángel Miguel pasó al Señor Ezequiel Jonás (luego de la unción); no obstante, el pueblo pensó que Ezequiel Ataucusi Gamonal (cuerpo muerto) resucitaría como un hombre más joven, lo cual es imposible; ¿por qué el cuerpo físico de Ezequiel Ataucusi Gamonal no podía revivir o resucitar?, porque estaba destruido por causa del pecado de su pueblo. El pecado del pueblo es una carga espiritual para el Príncipe, y el hombre debe volver al polvo del cual fue tomado, una ley inquebrantable. Por otro lado, el cuerpo físico no puede heredar el reino de los cielos, porque es pecado (1 Corintios 15:50: Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción).

También dijo que cuando él resucite, el pueblo se dividiría, que no lo reconocerían, y de hecho esto sucedió, el pueblo se dividió, hoy hay más de diez congregaciones con la misma vestimenta, con los mismos himnos, con el mismo culto, más no saben que Lucifer llegó a operar en ellos sin que se dieran cuenta y hoy se han convertido en anti cristos (1 Juan 4:3: y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo), pues el mismo Espíritu que los congregó hoy está de nuevo al frente del pueblo, pero ellos se fueron (1 Juan 2:19: Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros), lo niegan (Jeremías 5:12: Negaron a Jehová, y dijeron: Él no es, y no vendrá mal sobre nosotros, ni veremos espada ni hambre) y son opositores (Juan 6:66: Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. 2 Pedro 2:4: Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio). El peor problema es que habiendo perdido el Espíritu de la promesa, aún son líderes de los grupos separados, pues ahí ya no opera Dios sino Lucifer.

El Pueblo de Dios debe entender que siempre debe haber un Príncipe (dirigente al frente de ellos o de toda la Congregación), elegido por Dios, no en asambleas, ni mediante procesos electorales, sino, al que Dios eligiere, al que Jehová Dios Ungiere; ¿alguien puede ver al Espíritu Santo? (Juan 14:17: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros), no, nadie puede verlo, pero ahí está. Por otro lado, ninguno de los seres humanos, nacidos de padre y madre o reproducido sexualmente, puede ser el templo de Dios, porque es pecado vivo. El Príncipe Israel no es de este planeta, de tres meses de edad fue entregado a ángeles encarnados para que lo cuiden, a ese Príncipe debemos seguir todos. Cuando muera el cuerpo físico del profeta Jonás por causa del pecado de su pueblo, el Arcángel Miguel utilizará otro cuerpo físico para seguir al frente del pueblo y así sucesivamente.

¿Porque el hombre necesita del Espíritu Santo?

Todo hombre, si desea salvarse necesita de la ayuda del Espíritu Santo, porque el Espíritu Santo es el ser espiritual que lo protegerá de los ataques de Lucifer y sus demonios, quienes son los gobernantes de este mundo (Efesios 6:12: Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes), además, ayudará al hombre a expulsar a los miles de demonios que viven en el cuerpo físico y enseñar el mundo de Dios.

Los moradores de la tierra (del Cuerpo Físico)

Como se mencionó anteriormente, el cuerpo físico es un mundo, un planeta pequeñito, una casa, un templo, en él viven cientos de seres espirituales.

Espiritualmente, en la casa del hombre viven siete legiones de demonios enquistados hasta en la médula espinal (Deuteronomio 7:1: Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra en la cual entrarás para tomarla, y haya echado de delante de ti a muchas naciones, al heteo, al gergeseo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, siete naciones mayores y más poderosas que tú. Deuteronomio 4:38: para echar de delante de tu presencia naciones grandes y más fuertes que tú, y para introducirte y darte su tierra por heredad, como hoy. Mateo 10:36: y los enemigos del hombre serán los de su casa. Miqueas 7:6: Porque el hijo deshonra al padre, la hija se levanta contra la madre, la nuera contra su suegra, y los enemigos del hombre son los de su casa), esto es obra de Lucifer. 

Estos habitantes del cuerpo físico son los que producen los malos pensamientos, promueven la muerte, el adulterio, la fornicación, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias (Mateo 15:19: Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Deuteronomio 20:1: Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, si vieres caballos y carros, y un pueblo más grande que tú, no tengas temor de ellos, porque Jehová tu Dios está contigo, el cual te sacó de tierra de Egipto).

Los diferentes estados psicológicos del ser humano, no son producto de la mente o del alma como tal, son los demonios, ellos son; así que, los defectos psicológicos hablan, comen, se transforman, andan, etc.

Estos habitantes moran en ciudades amuralladas en los centros energéticos llamados chakras; allí moran las siete legiones de demonios, conocidos como: Hetheo, Gergeseo, Amorrheo, Cananeo, Pherezeo, Heveo y el Jebuseo. Los Filisteos son los demonios que no habitan dentro del cuerpo del hombre, son los administradores espirituales de este mundo y Goliat es Lucifer.

El rey David, Sansón, Josué, los Israelitas antiguos y del Nuevo Pacto, no luchamos contra seres humanos, sino, contra espíritus de maldad, invisibles al ojo del ser humano.

Además de ellos, en el cuerpo físico, alrededor de la cintura habita una Serpiente (Job 41:1: ¿Sacarás tú al leviatán con anzuelo, o con cuerda que le eches en su lengua?. Job 26:13: Su espíritu adornó los cielos; su mano creó la serpiente tortuosa. Job 40:21: Debajo de las plantas de lotos se tiende a descansar; se oculta entre los juncos del pantano) conocida como Leviatán, aunque, en realidad son dos. Esta serpiente es conocida en el mundo como Kundalini. La buscan para obtener sus poderes por desconocimiento, dicha serpiente representa a Lucifer, la serpiente antigua (Apocalipsis 12:9: Y fue lanzado fuera aquel gran dragón, la serpiente antigua, llamada Diablo y Satanás, el cual engaña a todo el mundo; fue arrojado en tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él). Preguntas y respuestas: ¿Dónde mora leviatán?, leviatán vive en el fondo del mar. ¿Cuál es el mar?, el mar son los seres humanos, la humanidad. ¿En qué parte del mar vive?, en la cintura de cada ser humano. ¿Por qué no la podemos ver?, porque es invisible al ojo humano. ¿Cuáles son las plantas loto?, los lotos son los chakras. ¿Y cuál es el pantano?, el pantano se refiere a los órganos sexuales de los hombres y mujeres, zonas húmedas. ¿Y cómo se la mata?, no puedes matarla porque es más fuerte que tú. ¿Y “Jesús” también tenía los chakras y la serpiente?, si porque era un cuerpo de pecado. ¿Y cómo eliminó “Jesús” los chakras y la serpiente?, “Jesús”, desde la edad de 12 a los 30 años estuvo en su casa instruyéndose y eliminando las legiones de demonios, entonando los proverbios del Rey Salomón, a manera de mantras. ¿Y cómo podremos matar a la serpiente?, llevo 12 años luchando contra leviatán, cada vez es más débil, más delgadita, sé que algún día saldrá huyendo de mi cuerpo. ¿Y cómo luchas contra leviatán?, todas las noches, dejo el pequeño parlante con el audio de los diez mandamientos en el coxis, en segundos sale huyendo por los canales tetra dimensionales y se aloja en la cabeza, ahí aprovecho para cortarla con espadas, pero vuelve a formarse y huye ubicándose alrededor de tu cuerpo. Cuando estas cerca de matarla, viene Lucifer, le inyecta poder y toma fuerza. ¿Entonces, así vayan los poderosos submarinos nucleares de Estados Unidos, China y Rusia, nunca podrán pescarla con anzuelo, allá en el mar?, efectivamente, nunca podrán hacerlo, peor aún podrá hacerlo el ejército de Benjamín Netanyahu. ¿Y cómo son los lotos?, los lotos son ciudades espirituales amuralladas, como la de Jericó, la que destruyó Jehová Dios durante las guerras de Josué.

Ya mismo llega la hora y el día grande de Jehová Dios, él abrirá los ojos de todos los seres humanos (Isaías 35:5: Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán), pero no sabrán por donde correr, muchos morirán de espanto y los niños huirán de sus madres, porque las verán como monstruos, y los que quedaren vivos, tendrán que luchar contra Lucifer y los demonios, algo que hicieron nuestros Padres y lo que nosotros hacemos hoy en día por nuestra liberación.

¿Podrá el hombre rebelarse contra su opresor sin la Ley de Dios?, no, nunca, su destino es ser esclavo en este infierno en el cual vivimos.

La serpiente que Dios mandó a construir a Moisés (Números 21:8: Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre una asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá) es una alegoría, en realidad esto significa que el hombre cree más en Lucifer que en Dios y que Moisés mató a la serpiente en el desierto. El culto a la serpiente permite despertar ciertos centros energéticos alojados en el cuerpo físico, dentro de los cuales moran las legiones, ellos son los que se presentan a los iluminados como dioses, aunque, Dios ha demostrado que los dioses terrenales no sirven para nada, pues en realidad son demonios con cierto tipo de poder para asustar y dominar a los hombres. Los iluminados de este mundo son adoradores de Lucifer y los demonios.

El hombre que no conoce la ley de Dios, en realidad es como un demonio, cuando se convierte a Dios, los ángeles proceden a cortarle los cachos y la cola. Antes de conocer la Ley, nuestros rostros son similares a una serpiente, dado que éramos esclavos de Lucifer y hacíamos sus obras (Juan 8:44: Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. Mateo 23:33: ¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?).

Pobres empresarios, construyendo un microchip para “ayudar” al hombre, más aún no se han percatado que los dominan 84 mil demonios y, que el cuerpo físico hace la voluntad del alma, sumado la inducción espiritual maligna de siete legiones de demonios, así que el fierro ese que está construyendo es parte del plan de Lucifer para marcar a los hombres.

El plan perfecto de Dios

Cuando una persona nace, Lucifer y sus demonios se encargan de ponerle un traje espiritual parecido al de un buzo, en este traje viene el mal, las siete legiones, las cuales, poco a poco, conforme el cuerpo va creciendo, se van distribuyendo por todo el cuerpo, llegando a dividirse en 31 grupos de demonios y a ocupar 31 posiciones en el cuerpo, cuando el hombre ha terminado de crecer este traje se mezcla con la carne o cuerpo físico (Romanos 7:17,18: De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí. Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Proverbios 26:25: por más que hable amigablemente, no le creas, porque siete abominaciones hay en su corazón. Marcos 16:9: Habiendo, pues, resucitado Jesús por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena, de quien había echado siete demonios).

Lucifer hace este trabajo para alimentar a sus demonios y para dominar al alma mientras vive en el cuerpo físico, su objetivo es que Dios aborrezca al alma pecadora, que se quede en el infierno y no regrese al cielo.

A este plan de dominio maligno de Lucifer, por medio de los convertidos (hombres), Dios les da una oportunidad de arrepentimiento a los ángeles rebeldes, de que se aparten del mal, dado que Lucifer los tiene cegados; por medio del cumplimiento de la Ley de Dios (reposo del sábado, de la luna nueva, de las fiestas solemnes), los 84000 demonios habitantes del cuerpo físico (los habitantes de la tierra), acuden a la fuerza a escuchar y a guardar la Ley de Dios, ellos al escuchar la ley se despiertan y empieza una guerra espiritual entre el convertido y los demonios, muchos de ellos salen del cuerpo, otros se arrepienten y otros se agrupan para dominar al convertido, para hacerlo pecar y para que vuelva a su estado inicial (Mateo 12:43,44: Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada). Los que se arrepienten Dios los perdona.

Todos los demonios que no se arrepienten y que no salen del cuerpo físico, Dios se encarga de destruirlos durante las fiestas solemnes (las batallas de Josué).

Así como el caballo de Troya, en el cual viajaban cientos de guerreros, sin que nadie lo detectara, así somos los seres humanos, cada cual camina y convive con sus siete legiones de demonios. Mientras el hombre no se convierta a Dios (quién mora en el profeta Jonás), todos son amigos y no existen problemas, empero, a partir del día de la conversión y de haber pasado la primera fiesta solemne, los demonios se vuelven enemigos del convertido (Apocalipsis 12:17: Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo) y empieza la batalla entre el alma y los deseos de la carne; esta batalla se desarrolla en el plano mental, espiritual y material; en el plano mental, porque ellos viven apoderados de la mente y se sabe que el hombre no debe pecar ni siquiera con el pensamiento (Mateo 5:28: Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón); en el plano espiritual, porque viene el ataque de los Filisteos y de Lucifer, y físico, porque los demonios se meten en el cuerpo físico de los hombres y desde allí pueden matarte, cerrarte las puertas a donde vayas, insultarte, ingresan demonios glotones que te inducen a comer alimentos (azúcar) para matarte con la diabetes, hacerte caer en fornicación o adulterio, etc., a esta guerra el Señor la llama Tribulación (Daniel 12:1: En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro). Luego de años de santificación, el Arcángel Miguel o Jesucristo ingresan al cuerpo físico para sacar a latigazos a los demonios rebeldes apoderados del cuerpo físico y solo con su luz los cegará por la eternidad (Juan 2:13 a 16: En el templo encontró a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los que cambiaban dinero allí sentados. Y haciendo un látigo de cuerdas, echó a todos fuera del templo, con las ovejas y los bueyes; desparramó las monedas de los que cambiaban el dinero y volcó las mesas. A los que vendían palomas les dijo: Quiten esto de aquí; no hagan de la casa de Mi Padre una casa de comercio).

El hombre no tiene libre albedrío y no es libre

El hombre no es libre y no tiene libre albedrío, puesto que es dominado espiritualmente por Lucifer y sus demonios, es un esclavo (Lucas 4:18: El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos). Los oprimidos y cautivos son cerca de 8.5 billones de seres humanos, la humanidad entera. Para que el Arcángel Miguel pueda eliminar a los demonios del cuerpo físico, el hombre debe declarar todos los pecados cometidos, en forma retrospectiva, desde el día en que se convirtió hasta cuando tenga uso de razón. Por cada pecado cometido, Lucifer inserta un demonio extra en el cuerpo físico.

 

Todo lo que se hace y dice es grabado por los ángeles, de tal forma que, aún los planes malignos acordados en las profundidades más inhóspitas son grabados, no hay nada oculto, ni aún los planes de Lucifer.


No somos libres y todo lo que hacemos queda registrado y debemos dar cuenta de ello. 

0 comentarios :

Publicar un comentario